AHÍ VOY, AHÍ ESTOY
Aun cuando el silencio estalla,
y el llanto toca el suelo, tengo en mi piel escrito
que te amo, y no me importa, saber que tan vil
pueda ser.
Lo hermoso es conocerte y saber que estás ahí,
que estás en mí, y allí. El cielo solo juega, la
tierra solo duerme, tu amor llena mi alma.
Eres la persona más deseada, el anhelado,
el deseado.
Aun cuando la guerra estalle,
y la sangre corra por los valles, no me importará,
solo sabré que tu mano me sobrellevará al
infinito, al hogar lejano que nadie más que tú y yo
sabremos.
Mirar tu sonrisa, sentir aliento, dejar este cuerpo,
y así tu amor cubrirá mi llanto.
Ahí voy junto a ti, ahí estoy porque tú lo permitiste
mi amado Jesús.
Autor: José A. Monnin
Limpio-Paraguay
Derechos reservados.
05/06/2013
- Autor: José A. Monnin (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de junio de 2013 a las 11:45
- Comentario del autor sobre el poema: Para el Salvador de mi vida, para mi Rey, para mi Dios, para mi acedor, para mi Redentor, el Señor Jesús el Rey de reyes, el Señor de señores, Principe de pastores. Dios eterno, fuerte y tierno, con todo mi amor este poema lo elevo para ti. Te amo Jesús, bendigo a Israel el pueblo de Dios y a Jerusalén tu ciudad mi Gran Rey
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: Jose Monnin elpoeta, claudia07
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