La angustia se instalo en mi pecho,
revolotea como millones de mariposas monarcas,
en su protegido refugio de México.
Luego sube hasta mi garganta
quiere escapar, cabalgando en un grito,
pero yo no la dejo.
Astuta sigue subiendo,
hace presión en mis ojos,
para huir flotando sobre mis lagrimas.
Cierro mis párpados con fuerza.
Y momentáneamente vencida.
se recuesta cansada, agazapada,
en mi espíritu.
- Autor: labebe ( Offline)
- Publicado: 2 de diciembre de 2009 a las 16:15
- Comentario del autor sobre el poema: que lo que seanan no pueden vivir sin el otro
- Categoría: Triste
- Lecturas: 56
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