El sol hizo nido, en tu cabellera,
la sombra de la noche, en tus ojeras,
rojo de la rosa, pinta el vestido,
y envuelve arcilla dorada de tu cuerpo.
Tus huellas caminan en mar verdiazul,
mi lente, con visión telescópica,
agranda tu silueta tan lejana,
por el lente, empañado, no hay nitidez.
Noto, empero, la belleza de tus líneas,
manifiestan su forma en el ropaje,
cadera extendida, cascada viva,
invertida emergencia de tus copas.
Ápice, acariciado por la tela,
despliegan a la base de la vida,
cuya apariencia, también se destaca,
mi vista abarca, tu ecuador de fuego.
Plano horizontal, donde sobresale,
figura abrazada por la calle y árbol,
la ternura que florece en tus letras,
se refleja, en la alegría del rostro.
Viajera del tiempo, miro tus piernas,
seductoras, que permites observar,
imán que arrastra toda imaginación,
como viento en la tarde me recuerdas.
Tus palabras llegan, moviendo el alma,
son como el beso, lleno de perfume,
que gradualmente se mete en mi estancia,
doy un suspiro, para quedarme con él.
De esa manera, vas en mi como aire,
balsámico, atenuante de carencia,
en momentos que invaden la existencia,
de mi fantasía anhelante contigo.
EL POETA DEL AMOR. 02-06-13.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.
- Autor: arturo maldonador ( Offline)
- Publicado: 5 de junio de 2013 a las 19:24
- Comentario del autor sobre el poema: Un anhelo de una fantasía, que causa emociones, esperanzas, cuando se piensa en ti
- Categoría: Amor
- Lecturas: 104
- Usuarios favoritos de este poema: Norber
Comentarios1
comprensible tambien, de verdad me gusto tu poema....
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