La muerte nos acecha.
Se esconde tras árboles, en nuestra sombra.
La carcajada sale de su boca insípida
y recoge los dolores de nuestros ojos...
Nos esta matando.
Es tentadora algunas veces....
y a pesar de todo tenebrosa.
Llueve; me moja.
Me mojan los miedos...
me mojan los recuerdos.
Ella nos observa...
allí, en ese rincón oscuro, silencioso.
Se ríe de nosotros.
De los que morimos en vida.
La muerte es màs que corporal,
la muerte es del alma, del espíritu.
Ella nos hará suyos,
desde el día en que cerremos los ojos.
Comentarios2
Muy cierto tu comentario.
Es lo único seguro en esta vida.
Éxito.
Me encanta tu poesía, aunque lo cierto es que la vida continúa más allá de la muerte y que volvemos o reencarnamos hasta alcanzar la maestría, esto es, la resurrección de los muertos, como Jesús.
Te dedico el siguiente poema:
Árbol sin Tiempo
He venido sin despedirme
de las ataduras del tiempo;
más por la sombra,
si acaso el espíritu del árbol
quisiera ofrecerla aquí,
donde la palabra golpea
la conciencia en el más absoluto
silencio. Aquí donde
sin haber acuíferos
abunda el follaje del árbol
sin tiempo, desde donde les observo,
incapaces de poder mirarme
estando delante vuestro;
en donde me asombra
al querer tocarlos,
el sentirles vacíos y lejos;
que sin más querer que la sombra
de éste árbol de frutos amorosos
ya sin murmullos ni viento,
ahora también para ustedes,
yo esté demasiado lejos....
Lee todo en: Poema Árbol sin Tiempo, de Real Tiempo, en Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-199947#ixzz2XEZQcF4w
Gracias!!
Esta muy bello el poema.
Este árbol seguirá dando frutos amorosos.
Éxito.
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