Entre mis sábanas blancas
y el calor que mi cuerpo irradiaba
te busqué esta mañana
y tú ya no estabas...
Estiré mi mano
alcansando la almohada
y aspiré con ojos cerrados
el perfume que allí aguardaba...
Me aferré dulcemente a ella
como si fuera tu cuerpo a quién abrazaba
y soñé con tu piel ardiente
quemándome el alma...
Miles de fantasias surgieron
tejiendo en mi mente
telarañas de pasión
que atraparon mi corazón latente...
Sutiles huellas imborrables
dibujaron tus manos
sobre mis curvas prominentes
explorando centímetro a centímetro
mis territorios vivientes...
De repente se abrieron mis ojos
por un inoportuno rayo de luz
y con tristeza descubrí
que finalmente no estabas tú...
Porqué diablos costará tanto
enlazar sueños con realidad...
Maldita suerte la mía
encontrarme durmiendo y abrazada
a la soledad...
ESMERALDA
Comentarios2
Versos estupendo para describir tales sentimientos poetas, me ha encantado tu escrito, un placer leerte
Plasmaste un intenso poema... con un desenlace genial... fina tu pluma, mi dulce y querida amiga, un deleite leerte.
Cálido abrazo con cariño, que tengas una hermosa noche.
Trovador de sueños ...y realidades.
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