Nuestro amor es tan secreto, bien mío, que permanece resguardado en la caja fuerte de la covacha de sueños que me sirve de morada y que tú, cuando necesitas sentirme en ti, visitas envuelta en un traje de pobre para no herir mi humildad.
Algunas veces, bien mío, -¿recuerdas?- tú olvidas la clave de ingreso a la impenetrable caja fuerte y el manto de la tristeza se asoma, con timidez campesina, a tu rostro sutil.
Y mi rostro todo, bien mío, se ilumina de jocosa risa.
Y tú, bien mío, te haces la enfadada para que yo te colme de mimos.
Y yo, bien mío, hago como que no noto tu lucha contra el olvido.
Y tú, bien mío, rendida, agotada, triste, sollozante, me dices con esa vocecilla tuya tan mirífica, tan romántica, tan sonora:
-Olvidé la clave de la caja fuerte donde, primorosamente, guardamos el tesoro de nuestro amor, ¿Me la recuerdas?
Y yo te susurro, al oído, la clave.
Y tú, brillantes los ojos de felicidad, tomas el cofrecito.
Y me muestras su contenido al abrirlo alborozada.
Y disfrutamos de tanto amor.
Amor tuyo y mío.que nos prodiga vida.
Amor tuyo y mío que nos prodiga fuerza para luchar contra la adversidad.
Amor tuyo y mío, real y virtual.
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Autor:
rodulfogonzalez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 7 de junio de 2013 a las 12:16
- Categoría: Amor
- Lecturas: 111
Offline)
Comentarios3
corazón gigante encierra el poema
Gracias por tan generoso comentario.
Me visitas en un traje de pobre... para no herir mi humildad.
¡Vibraciones para el corazón!
Aplausos Eladio, ya se que casi todos los días lo hago, pero es la forma que tengo de honrar a tu letra.
Un Abrazo
Siempre generosa con tus comentarios. Gracias mil
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