Oda a Canarias

Se oye un dulce gemido a la puertas del azul
Nunca decadente, sortea los laberintos de la eternidad 
Contrubuyentes a tu felicidad, levantan la esperanza
Bienvenido al paraiso, por favor, cierra estos abrazos

Desvelando los misterios de nuestra tierra
Sonríe, comparte esos preciosos hoyuelos
Ausencia de preocupaciones, se cuelga la nostalgia
Sumergete en nuestros maraviollos lares

Asómbrate con nuestro acompañante gigante
limpia tus ojos en las cristalinas aguas
comprende hasta el más roñoso árbol
que susurra al compás de nuestro viento

Y cuando te hayas mecido en nuestro sol
El inmeso deseo de compartir, masticará tu cerebro
Limpia tu garganta, y escribe nuestra sombra
El mundo conocerá, la vivacidad de nuestra aurora