mi corazón palpitante y herido
tiene que confezar lo inconfesable
aceptar lo inaceptable
y renunciar a lo irrenunciable
¡en, primera persona!
Madre, ¿que se yo de tus pesares?
¿que se yo de tus pesados lastres?
¿quien soy yo para juzgarte
reprocharte y recriminarte?
¿quien soy yo para culparte
y que el inmenso dolor
me lleve a odiarte?
Madre, en primera persona
renuncio a la madre que nunca fuiste
renuncio a lo que siempre soñé
mas que todo, a la madre que necesite
¡en, primera persona!
en primera!
renuncio al dolor sofocante
renuncio al coraje escondido
renuncio a las noches de olvido
a los días de miedo torturante
renuncio a la madre amorosa
renuncio a lo que me negaste
renuncio a lo que desgastaste
y a lo que por segundos acabaste
renuncio al dolor
que queriéndolo o no me causaste
a los dias eternos
crueles temores constantes
renuncio, y ¡en primera persona!
en segunda y en tercera
la finita y la infinita
la fuerte y la débil
renuncia mi espíritu
mi cuerpo y mis enfermedades
mi culpa y mis calamidades
renuncio, !renuncio!
a lo que fue y a lo que no
renuncio al enfermo amor
renuncio a mi propio perdón
en primera persona
caigo de rodillas y puedo gritar
te perdono madre
acepto lo que me has hecho
te acepto tal como eres
renuncio también a ser tu juguete
a ser tu vomitadera, tu contención
renuncio a ser tu objeto de uso ordinario
renuncio si es necesario a tu amor.
en primera persona, me estuve muriendo
de rabia y de dolor
renuncio a esta lucha que he ganado
con mis ganas de ser feliz
con mis ganas de en paz vivir
renuncio,RENUNCIO a las cadenas de la opresion
que tenian atado a mi muy dolido corazón.
- Autor: aplausos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de junio de 2013 a las 00:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7886
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.