En este desorden en que vivimos, el orden no es una regla fácil de cumplir, pues en este mundo todavía se discute como establecer las creencias.
Es terrible estar sola en una tarde gris que te aplasta frente a una ventana, mientras otros se emborrachan de lágrimas junto a la impotencia, observando a la inmovilidad como sujeta los movimientos.
Estoy internada en una primavera que sé que no me llevará a París con unos amigos, pero si a un húmedo acuario lleno de tiburones que impacientes esperan para devorarme.
Hoy estoy llorando señores, sí, no me avergüenza decirlo, como tampoco puedo mentir que soy sensible junto al dolor de otros, pues llorar es una forma de reconocer que soy débil frente a las emociones, y honesta con mi corazón que le exige al alma.
Lloro, por una necesidad de sacar del saco a la ignorancia que se disfraza frente al espejo, mientras, el silencio es un terrible cómplice del tiempo para no caer en una soledad llena de sal, y donde los instantes parecen estar recalentando al dolor para el siguiente poema.
Poco le quedará a la tristeza después de haber derramado tantas lágrimas, y donde la mayoría de las creencias se desvanecen en unos colores perfumados donde los sueños suelen ser verdes, azules, inconciliables, anónimos...y acumulando imágenes que se que desaparecerán con el tiempo.
Tony Pichs.
Poeta cubano.
Copyright.
- Autor: Tony Pichs (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de junio de 2013 a las 12:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 61
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