No quiero sentir el bramido,
del viento del olvido,
que quebró su pasión,
en cristal y lamentos.
Que se alejen las bandadas,
de pájaros oscurecidos de pena,
que picotearón,
la tristeza de su alma,
poblandola de rotos jazminés negros.
Que vuelvan las alas blancas,
a batir el aire,
que respiro su pecho.
Que no vuelvan las hechiceras,
a congelar con escarcha,
su pasión de ampuloso fuego.
Que no vuelvan...
porque las mato,
con espada de caballero.
Que vuelvan pimpollos,
en manos de diosas,
trepando suspiros en murallas calidas,
y que vuelva el rubor,
a encender sus mejillas,
con estrellas derretidas.
Que no vengan
las hechiceras,
cabalgando potro,
de olvido y tristezas.
Que no le quiten jamás,
a ese corazón,
la pasión buena...
A ese corazón...
Amante de la tempestad,
y de las golondrinas violetas...
De las viñas de Engadí,
y de los cisnes negros...
Del sol y del champagne...
Del amor y la pasión...
Del ardor de sevilla,
y de la antorcha y el caracol.
No...que no le quiten jamas la pasión,
a ese corazón bueno.
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juan maria
- Autor: juan maria ( Offline)
- Publicado: 13 de junio de 2013 a las 00:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 85
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell
Comentarios4
Hidalguía en la postura!
Hermoso poema lírico, juan maría. ¡Que no nos quiten la pasión! Ha sido un placer leerte, estimado amigo.
Un abrazo
No sé realmente quién eres ni me interesa quién serás...lo único que te puedo decir que escribes hermoso de verdad. Te aplaudo y te felicito, un abrazo de todo corazón.
....¡Soy un duende, Nelly!...
lindo, muy lindo.
Felicitaciones!!!
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