El fruto cuelga de una diminuta rama
tentador llama a morder con su boca, ese jugoso placer...
Pero es la decision del que ha sido tentado,
que esa fruta se caiga o no sobre sus manos
y deje llover sobre sus labios el dulce veneno
que ahora esta revolucionando su ser...
La fruta no es culpable solo quien la mire sabra que camino elegir...
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