La iglesia, es madre, sí,
pero madre telaraña,
que prefiere hijos sumisos
y a la vez mira con arrogancia
a los que la rechazan.
Es una secta, sí, también
cuando vive tranquila,
sus vidas nimias,
y una vez a la semana, sale,
radiante y atrofiada
a la balconada,
indiferente, por corta mirada,
al sentir de quienes
la ven descender
a través de sus persianas entrecerradas.
Y porqué pensando esto sigo en ella,
porqué la vida humana es enigmática
y sé que por romer más lazos,
por ella más no se avanza.
Porqué sé también que Dios es Amor,
y el rencor no es con él conmensurable,
tengo que salvarme para el Amor
contando con Madre.
- Autor: trebla (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de junio de 2013 a las 10:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
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