Un día...
me animé a decir,
lo que nunca dije,lo que estaba oculto,lo que hacía daño.
Me animé a aprender
que perdonar es solamente la otra cara de ser perdonado.
Y me animé a sonreir...
a pesar de todo,cuando estuve alegre o apesadumbrado.
También...
me animé yo a dar...
a extender la mano,a dar de mi tiempo y a ser solidario.
Incluso...
me animé a bailar...
quebrantando miedos,con mis torpes huesos y cansados años.
Ese día comencé a ser feliz,
porque empuñé la espada,
decidiendo ser
de mi propia vida un revolucionario...
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Autor:
Miguel Font (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 15 de junio de 2013 a las 06:19
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 92
- Usuarios favoritos de este poema: Alejandrina, jose lopez dobleazur
Offline)
Comentarios4
Hola, querido Miguel! Un gusto pasar de vuelta por tu lugar y disfrutar estas bellas letras reflexivas y alentadoras!
Espero te encuentres bien!
Abrazos y bendiciones para ti!!
Rocio
Hola Rocío !! Muchas gracias amiga !! Lo mejor para tí...un abrazo 🙂
Vive la vida con plenitud. Estás sacando fuerzas interiores que te hacen cambia la existencia. Un abrazo Miguel.
Está escrito en primera persona, pero lo que trato de trasmitir son vivencias y sentimientos que llegan a mi de seres cercanos.También yo me siento algo identificado.Muchas gracias Hugo,un placer y un honor tu visita !!
Pues a mi me parece extraordinaria la posición anímica y tan de valor humano que reflejas.
¡Ah... si el mundo entero pensara así! Lo agradeceríamos y casi viviríamos en un paraíso terrenal...
Felicidades por esos sentimientos, amigo Miguel. Me agradó muchísimo esta lectura, y la guardo como favorita para repetir y recordarla muchas veces.
Mil gracias amigo...llega un momento en que sentimos que la vida es corta y valiosa y es necesario vivirla con intensidad.Un abrazo
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