para Alba
Dame la cuna para el niño en flor.
Como sierpe se yergue, no descansa;
sube y crece como la vida.
Dame la cuna de viento tierno.
Quiero incrustar mil besos en su cara,
acunarlo, dormirlo en paz.
Sobre su vida de miedo y desamparo
quiero tejer una respuesta limpia, de amigo,
una palabra dulce.
Pero...
Digo niño y me tiemblan las entrañas.
Tengo que andar con tiento
para impedir que caiga cada gota de hiel sobre su carne.
La siento resbalar y la sostengo a manotazos.
El veneno es el aire casi,
es casi respirar junto al niño,
es la mirada casi, el sueño, la presencia.
- Autor: Antonio Fernández López (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de junio de 2013 a las 03:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.