Evapora la sangre
de tu pútrida armadura,
lápida el llanto que tiembla,
ahógate en mis ruegos,
finge que no entiendes mi lengua.
Pigmenta tus labios
con caricias del Sol.
Toma mi mano y cázame.
Susúrrale mi muerte al gatillo,
desmenuza mi vida,
aprópiate de mi último suspiro.
Ahora, que es preciso.
- Autor: Miri D'Maxwell (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de junio de 2013 a las 18:52
- Comentario del autor sobre el poema: Es uno de mis ejercicios para la escuela, aún está dispuesto para ser tallereado. Espero que con críticas externas se pueda lograr algo realmente interesante.
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 89
- Usuarios favoritos de este poema: Alejandrina
Comentarios1
cuando se empieza a vivir,en nuestras mentes no deben haber pensamientos funestos, puesto que la vida es hermosa y debemos vivirla para conocer algo de ella, abrazos
Muchas gracias por sus palabras y pasar leer.
El poema dará a entender que tengo una clase deprimente de pensamientos, pero no, sólo fue un tema que escogí para una clase.
Pero sí di a entender algo, creo que ya lo estoy empezando a hacer bien y eso me alegra -Ya no sabe ni lo que dice-
Y sí, a vivir con lo que tenemos, eso me parece increíble (:
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