Beber café, sobre sus dedos, Dios,
el matiné por un Orión dormido,
mi ser despierta con un blanco aroma
del infinito.
Dios, el periódico rebosa pura
admiración, a aquel bélico don
suyo; personas sin rumbo, le alaban,
¿No debería responder con gracias?
Dios, el café se derramó entre mi alma,
se lo suplico, no resuelva el crimen
usando a escudo a las palabras.
Beber café, sobre sus dedos, Dios,
yo preferí usar simples tazas.
- Autor: Miri D'Maxwell (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de junio de 2013 a las 17:45
- Comentario del autor sobre el poema: Otra más de mis ejercicios, algunos versos son endecasílabos, intente que fueran sáficos... A ver sí lo logre.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 102
Comentarios1
Tienes razón... Pero no lo hago por la búsqueda del poema perfecto... Pero igual, se trataba de una tarea para una clase y por ende, era necesaria la métrica... Ultimamente no he escrito por deseo, sino por la carrera. Pero ya pronto este libre, haré algo más libre...
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