Pulida claridad de piedra diáfana,
lisa frente de estatua sin memoria:
cielo de invierno, espacio reflejado
en otro más profundo y más vacío.
El mar respira apenas, brilla apenas.
Se ha parado la luz entre los árboles,
ejército dormido. Los despierta
el viento con banderas de follajes.
Nace del mar, asalta la colina,
oleaje sin cuerpo que revienta
contra los eucaliptos amarillos
y se derrama en ecos por el llano.
El día abre los ojos y penetra
en una primavera anticipada.
Todo lo que mis manos tocan, vuela.
Está lleno de pájaros el mundo.
Octavio Paz.
- Autor: ally ( Offline)
- Publicado: 22 de junio de 2013 a las 00:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 34
Comentarios1
GRACIAS QUERIDA AMIGA POR COMPARTIR ME AGRADO MUCHO UN ABRAZO Y UN BESO ECO DEL ALMA
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