Te veo en la cruz crucificado
En mi alma hay dolor y me conmuevo
De ver tu gran amor y valor
Al dar tu vida por nosotros.
No escatimaste ningún sacrificio
Por nosotros los pecadores
Tu vida de gran valor
La diste con mucho amor.
Y a la hora novena Tú clamaste
Dios mío, Dios mío,
¿Por qué me has desamparado?
Y tu vida por los hombres entregaste.
Entonces el velo del templo se rasgó
Y vino un gran terremoto y tinieblas
Y así los incrédulos verdaderamente
Creyeron que Tú eras Dios.
Sobre tu ropa echaron suertes
Y con una lanza tu cuerpo traspasaron
De ti se burlaron poniendo un letrero
Este es Jesús, El rey de los judíos.
Mas tú mi Dios, al tercer día resucitaste
Y a la diestra del Padre estas sentado
Lleno de gloria y de poder
Y así al mundo demostraste
Que verdaderamente eras Dios.
- Autor: Marta Salazar ( Offline)
- Publicado: 5 de diciembre de 2009 a las 10:25
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 187
- Usuarios favoritos de este poema: BryanGomez
Comentarios2
Hermoso poema has logrado.
Con mucha fe y un gran ritmo
Besos
Gracias por tu comentario Poemasdelasu. Con Cristo todo lo puedo porque El me fortalece. Saludos.
Muy bien expresado..
ese aroma de fé.
Abrazo.
Bryan muchas gracias por tu comentario.
Saludos.
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