Sangre oxidada...]
Una fisura en los ojos;
-se me quiebra el aliento-
una gota inválida
envenenando la sangre
-la voz se apaga-
tú eres ausencia
y... yo silencio...,
Somos ejemplos carcomidos por el tiempo...
sobre las etiquetas en nuestros pechos
y lo desconocido cuando nos vemos...,
cuando nos sentimos, cuando nos olvidamos,
cuando hacemos preservar el dolor
que llevamos adheridos a las entrañas...
Una herida en nuestra alma;
-El eco suicida la acústica-
el roce corrosivo de la piel
destruye lo invisible del verbo
secando las consonantes de tu boca
y haciendo llover las vocales de mi muerte...,
Y sé, que llevamos atados nuestros castigos
en nuestras miradas fundadas al olvido...,
donde nos perdemos mirando al viento
de entre lo torcido de tocarnos
cuando ya nos llueve la tristeza
sobre nuestras mejillas de madera...,
-Y esas polillas que nos quitan la vida-
... moviendo los dedos de entre la dirección del cielo...,
nos escribimos lágrimas puntiagudas
dentro de nuestra bóveda rítmica
como todo ese océano estático
que vomita palabras metálicas
en lo hiriente de encontrarte borrada
sobre el amor de mi muerte...,
donde te espero, muriéndome
con mis muertes que matan
la matanza de mi músculo
imperante a crearte
siendo más
que un enredo
de sentimientos...,
de entre lo torcido del verbo
ser tú..
ese latido
que aún vive
de entre el universo,
única estrella fermentada al espacio;
única consonante que claudica mi voz,
único verbo que siento
ya cuando entierro mi cuerpo
entre las fauces de un monstruo gris...
-cerrando mis ojos
el flujo sanguíneo
el límite del tiempo
mi palabra, y... mis ecos-
El sonido del amor...,
tiene etiqueta y forma el eco
como es invisible cada verso
que es poema al sonido
que aquí hace ejemplo de mi voz.
-es invisible- el alma lo es/
nos lleva la vida, el cuerpo no sirve;
nos deja eternos,
nos deja...
23 de Junio...
Ciudad Gris...
Un inválido emocional...
- Autor: Joel Parra (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de junio de 2013 a las 12:26
- Comentario del autor sobre el poema: El silencio y la ausencia son como dos dosis extremas del olvido que inevitablemente siempre etiquetan el nombre de la muerte en cualquier verbo dinámico que aún quiere un poco de vida..., que aún quiere un poco de tiempo y sobre todo para quitar las lágrimas puntiagudas también quiere un poco de muerte... (Yo... soy un atado de desordenes emocionales, el amor se vive en mi como una utopía de bienestar, siempre siento dolor y quiero estar adherido a la muerte, siempre me siento así, siempre estoy cayendo, siempre estoy muriendo, siempre siento estar más cerca de la muerte que de la vida..., y cuando el amor intenta cruzar mi bóveda ósea, me entristezco y muero, siento un dolor que te atraviesa el alma, me siento destruido, me siento desnudo, me siento manchado de sangre de entre mis ojos que necesitan un poco de tu luz, de la luz, de la luz de la vida, del amor, aunque así sienta que mi pecho se adhiere a las espinas, se entierra al olvido y con ello a lo más profundo del amor-dolor, son dos extremas de vida)
- Categoría: Triste
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: clonariel, Lechuza o Paula la Loca, Rocío V-P., BlackVizard, Gotitha de miel (Yoki)~BAR LITERARIO, Mar (Bar Literario), Sara (Bar literario)
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