Si yo te llamo vendrás
Tú que no me buscas
Tal vez no te intereso
Puede que la comodidad
Sea aquello que te agrade
Nunca moverías un centímetro
De tus pasos, de tus pies, de tu voluntad
Para buscarme, para saber sobre mí
Nunca gastarías tu sagrada saliva
Para interesarte por mí
Tú que no esperas nada del otro
Solo bofetadas, que te brindó la vida
Y tus decepciones te generan impotencia
Frialdad, distanciamiento, desapego
Tal vez en eso nos parecemos
Como dos retratos semejantes
Dos escritos similares
Dos letras que son idénticas
Que escriben al compás de nuestras desgracias
Aquello que se burla de tu sufrimiento
Es eso que retrata el lamento
La palabra lamentación
Eso que denoto en tu mirada
Esas gotas que emergen desde el fondo
Desde la profundidad de tus desencantos
Le reclamas al mundo
Por aquello que no te deja vivir en paz
Naciste llena de frustraciones
De inseguridades que aparecen
A cada momento, de tu trajín diario
De sentirte vacía, de revelarte
Revelarte contra aquello que te socaba
Esas esponjas que tapan tus oídos
Para no sentir de que te desgastas
De que los demás sonríen
Mientras tus convicciones se caen a pedazos
Solo deseas cambiar tus esquemas
Y que la gente logre comprenderte
Pero ni ellos mismos son capaces
De lograr entenderse a sí mismos
El complejo mandamiento
El del trabajo, el del rigor
Y no podrás cambiar, aquello que está escrito
Acá sobrevive el más fuerte
Y tu conciencia lo sabe
Es aquel que logra dominar sus inseguridades
Esas que te hunden dentro de lo incierto
Del desconcierto, del acecho
De lo que ya es pasado
De recuerdos
Y debes seguir adelante
Pero tu mente, no te deja vivir en paz
En una vida sin sentido
Sentirse vacio bajo el fuego
El fuego de aquellos recuerdos borrados
De las palabras que nos dijimos
Eso que añoras sentir
Pero que se ha desmoronado
Solo debes cambiarlo, modificarlo
Olvídate de lo que ya no pudo ser
Escápate si es necesario
Para que yo no te alcance
Debes lograr la felicidad
Ser feliz, en medio de la nada
Me siento bajo la soledad
Y me escondo para no enfrentar la realidad
La que no tendrá piedad de mi sufrimiento
De cómo la gente se arrastra por tristes migajas
Un mundo enteramente enloquecido
La ley por asumir lo que no podemos cambiar
Nuestra tristeza, nuestra melancolía
Todo parece desaparecer
Y mis miedos se juntan
Me cuestiono mi vida, mis momentos de dicha
No sé si valieron la pena
Si fueron perdurables
Pero deseo volar
De aquello que me persigue
Solo entrégame las herramientas
Traspásame tu desazón
Tus angustias, algo debes dar
Algo se traspasa
Para seguir coexistiendo en esta lucha
La que otros ya no cuestionan
Pero algún día declinarán
Desaparecerán
Y ambos nos buscaremos
Para darnos el abrazo
De despedida, del adiós
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Autor:
Fabrizio (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 25 de junio de 2013 a las 12:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 591
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