Y la boca se abrió y puso nombre
a lo que los ojos distinguían,
A los matices y a la deserción de ellos.
A lo que la nariz descubría,
al azufre, la resina y el incienso.
A lo que al oído llegaba,
al bestial rugido y al turbador goteo.
A lo que la piel juzgaba,
a lo manso y suave, al atrevido fresco.
Y siguió poniendo nombre
a emociones, a desconciertos.
Siempre queriendo definir lo indefinido,
como tomando campo sobre ello.
Y la boca nunca más pudo cerrarse
ante la perpetua, infinita fila
de cosas a nombrarse.
- Autor: Yadira Murta (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de junio de 2013 a las 11:34
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Mar (Bar Literario), pame hdez, Maria Hodunok., ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios3
Y a lo que hablamos con las heridas a la intemperie le puso el nombre de poesía 0:)
Me gustó. Saludos!
esa estuvo buena! Gracias, amiga. Muchos saludos 🙂
O...comportamientos, cosas nuevas, analisis y ahí vamos por aquello que no termina.
Interesante esas letras.
Saludos amiga Yadi
abrazos y cariños como siempre
Pame.
Eso me gustó! Gracias, amiga linda. Muchos cariños y afecto!
y punto y seguido amiga mía
porque tenemos tanto que decirles
y tanto que reclamar
pero se hacen occisos para no hacerse responsables
abrazos con saludos
¡Abrazos, querida Alicia! Que lo estés pasando muy lindo 🙂
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