En el ruidoso oscuro y helado estrella
Corrían mis pasos agitados por las frías tinieblas
Desechando los ojos ajenos que celan tu esplendor,
Enmudecido por la ansiedad absorta de mi corazón
Buscando en medio de las llamas ardientes
De la irritación ajena,
Esa radiante belleza esmeralda
De mí amada azucena
Que se refugia en mis brazos buscando mi amor.
Nuestro amor engrandece las fantasías doradas
Fantasías doradas de alcanzar
Las cumbres de anhelos y regocijos
Donde nos una el vínculo más apreciado del amor
Rompiendo las barreras.
Invadidos de los temores melancólicos
Surcando las heladas noches
En los vacios solitarios y silenciosos,
Nos refugiamos en los brazos remeros del amor
Dejando así la valiente satisfacción
De nuestros encuentros fugitivos
Brotan como tallos
Rodeados del suave rocío de anocheceres,
Despide fulgores brillantes de nuestra fuerte atracción.
Cuando se acercaron los ratos amargos y exhaustivos
De una triste despedida en los restos de noches oscuras
Nuestros corazones empiezan a latir
Rápido como el escondite del viento
La ansiedad atormentadora me enceguece de temores;
A mis pensamientos invaden las tristes ocurrencias
De que te alejen y arrebaten mi última esperanza.
En vano y triste recuerdo
Nuestro encuentro público desato la decepción,
No aceptaron mi cariño de sencillez
Dejando si la suerte de explorar nuestro mundo fugitivo
Hasta hoy guardaremos
Como espíritu en nuestras almas
Añorando la felicidad empalmada en nuestras suertes;
Que los sueños radiantes
Se cumplan es nuestro grande regocijo
De un futuro que en desespero añoramos vivir.
- Autor: Poeta del silencio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de junio de 2013 a las 17:22
- Comentario del autor sobre el poema: Nuestro escondite...plasmado en este escrito...invadidos de amor, aunque el mundo tiemble y proteste por nuestro amor...seguiremos siendo fugitivos.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 207
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