Km 29
El mundo pariendo por instinto.
Opuestos de sombras iguales.
Enclavado un cuerpo en
espasmos a la columna
perceptible toque incorpóreo.
Eterna constancia
me volverá invisible.
Existo como soy a
punto de disolverme.
Km 30
En equilibrio los ojos ventanales.
Corren aquellos de espiritualidad
Y los que con enfático realismo
resaltan sus lujos.
Presente los creyentes
y los majestuosos incrédulos.
Presente los intelectuales
también los generosos.
El sol y los vestigios de
la luna en nuestros órganos.
Mi pequeña mano
quita el freno de mi garganta.
Km 31
Noté que un algo
me escalaba la médula
un fantasmal calambre prodigioso.
Extraña sensación de espinas en los huesos.
Toque el césped ardió la carne.
Lluvia de labios espíritus de dorsales.
Vi precipitarse papel picado.
Los truenos en las glándulas ajenas.
Vagones de erizados cuerpos
perseguidos por nubes de ojos.
Las venas a filo de luz.
A lo lejos en lenguajes de señas
ubico mis latidos dentro de mi cuerpo.
Sin alas sin sombras.
Este azul lejos de los mares.
Mis parpados con signos de pasión.
Los pájaros aterciopelados
en banda detrás de
esta jauría de entidades atléticas.
El azufre en los pétalos labiales.
Me abrí… la respiración al sur
a mi costado otra vida hilvanándose.
Km 33
Hay muchos cuerpos alargados en el campo santo.
Arboles cuasi desnudos; estoy cambiando el paso.
A primeras horas de decimas horas.
El cielo atenúa el verde de mi cielo.
Rompiendo la niebla que todo lo distorsiona…
De la luna quien tiene memoria?
Si es de plata o pareciere una cuchara.
oh serena escarcha has cubierto mis pies que ruedan.
El frio me recuerda la ternura
de mi madre en tiempos de madre.
Sombran sombras y
los perfiles convergen en la ruta y
que es la ruta sin el ser que la transita?
Propaganda…La voz inicial…
Nosotros hacemos del tiempo.
Esta soledad se moldea respiro por respiro.
No hay corales solo barro secándose al viento y
voy subiendo y voy bajando en mi propia envoltura.
Este circuito no es mío, la piel se niega a respirar.
Segundo arco que sobrepaso y
los árboles se despojan de su peso.
Ojos, manos, mi boca se tensa como las uvas maduras.
El silencio se rompe por los teros.
Tú estas más allá.
Tú eres mi íntimo rumor.
La sed es más que la soledad y esta soledad me da sed.
Mis dedos desandan cada kilómetro andado.
Mis ojos retienen imágenes retroalimentadas de nácar.
La dureza de mis piernas, la dureza del asfalto.
A ver quién se queda. Quién da el paso equivocado.
Esta mañana mi mundo es fresco,
es liso y con el rostro dibujado.
Km 34
Las nubes esconden raíces de piedras
mordiendo huesos en vidas de agua.
La serenidad viene comprimida
en somníferos de ahogos.
Los ojos a partirse
mis pies dividiendo
lo indivisible del ser.
Estos brazos sauceados,
eléctricos, eclécticos.
El infinito muy preciso.
Milagro… El agua en mi boca.
Km35
Quién procura bajar el tiempo con este viento?
Tanto arroz, tanto cereal,
tanto yogur consumido.
La ansiedad esa puerta abierta para nadie.
Tan blanco para las moscas ya muertas.
Frío de la vela cuelga
la mesura al alba.
Sombras y sombreros relegados
ordenados en soledad.
Fue precisa la medianoche.
Km 36
Ardor y el arrojo de
los huesos crujientes convocan
presurosa la pulpa sensitiva.
El nervio adyacente dispara
la voz ronca, los ojos
viene el espanto la violencia de
los cuerpos arqueados en llantos.
Las lágrimas subsisten en
el sudor de la inocencia
paz en los recuerdos.
Brazas encendidas mi sangre
arde mi sujeto, arden
las entidades en este paraje lineal.
Atrás quedo el muro y
sus corazones mutilados.
Km 37
Hasta donde me ha
acompañado el viento
el desea detenerme
mueve apropósito el horizonte
cambia las letras de mis versos.
Y ahora nacen enroscados
de mis cordones verdes
el hecho consumado de
vibrar las señales.
Llegué a Roldan
bailaron las hojas con su paso
y rio como puedo con
ese movimiento …de amor.
Por el mero placer del movimiento.
Sin pretensiones sin predicamento.
En mi un eco nuevo resuena
va dejando silabas
Donde será el momento?
De encontrar su lugar.
Hoy te sorprenderá
las tranqueras rompecabezas.
Sin entender hasta donde
he llegado persiguiendo
el silbido del viento.
Km 38
Se sale del porqué.
No sabe de qué, el por qué?
Esta cuerda atada al queso.
La figurita lanza espuma por sus bordes.
Mi cabeza un seto de costumbres.
El rio desprende su camisa
los viajantes deseosos
salirse de las orillas.
De qué color es un día horrible?
Pasaporte a uno más.
Un mundo más…
Las letras blanquean el dorsal.
En la mesa una gota de tu luz.
Se plantó un antes del ahora
en columna de llanto.
Huellas en el delirio lodoso.
El amor inevitable me salva.
Km 39
Calambres de palabras.
Se levantan esas voces que a lo lejos cantan
demarcando el recorrido sin que se sepa
para qué es el camino.
Al borde la noche.
Al borde los cordones desatados.
Abordo estos dedos livianamente verdes
hermanos del destino.
Ya no me espantan los remolinos
las sombras pálidas
ni el hábito de la moscas.
Que siga a flote la cordura.
Estos poetas muertos
hablan más dulce a mi oído.
Mi mano tibia sumo y sumo
mi pecho rojo me da menos.
Anticuados nombres
a tanta ausencia.
Al borde abordo en mi pecho…calambres de palabras
Km 40
Traspasa el pasto... el pensamiento más veloz que este caballo.
Palabras como lazos cicatrices de corcheas.
Las ventanas movedizas los ojos difumados.
Las manos creen que aplauden
el cuello cernido mi boca como urna,
solo entra el agua naranja.
Mi cuerpo no quepa dentro de la puerta y se ríen.
Mis dientes… ya aprendí a abrir estas pinzas.
Las viejas ríen el cordón umbilical al oído de mama.
Una pata para mi cuerpo
una pata para mi cama
el pensamiento más rápido
que este caballo en el carrusel.
Km 41
El rio apenas deja ver su transparencia.
Los arcos de guirnaldas plásticas se dejan ver.
A la vista el asfalto se pierde
nacen las esmeraldas adoquinadas
mi ser me escolta.
El sol desconoce mi sombra es el mediodía.
Exhausto transporto el encantamiento
de las serpientes en mis dedos.
En mis pies traigo el sarro de las calles.
En mis manos mi gloria.
En la lengua este poema sabor a moras.
Últimos 500 metros 42 km
Cruje la sangre
la piel aúlla.
Las lagrimas
navajas de sal.
El vacio se abre
el camino también...
Final
Ultimo día de junio.
No sabré desatarme los zapatos
la ciudad me habrá mordidos los pies
en la llanura del asfalto,
en el túnel en los puentes con estilo.
El destino final más sudoración
A tiempo cediendo los sentidos,
Soy un hijo huérfano
desterrando estaciones.
A tiempo la muerte
ya es poesía…
- Autor: Carlos Casagemas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de junio de 2013 a las 06:15
- Comentario del autor sobre el poema: Hoy es el dia....maraton Rosario Cuna de la Bandera Soy un hijo huérfano desterrando estaciones. A tiempo la muerte ya es poesía…
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 164
- Usuarios favoritos de este poema: Mar (Bar Literario)
Comentarios1
Sabe que es usted un genio de la poesía?
El que más me ha gustado es el del km 33, pero... y el 32? xD
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