Hay momentos que uno se acerca al borde de la duda
como cuando un ser amado agoniza
y se pregunta ¿de dónde vengo?
¿qué pasará un segundo después del último?
Toma la piedrecita de la interrogante y la lanza
en ese hueco sin fondo y sin fronteras
espera y no regresa algún sonido de respuesta
Sólo Silencio y nada nos devuelve la Nada.
¿Qué más podría?
Ella, tonta y muda, abre su inmensa boca
se abre oscura, sin palabras, sin razones ni salida.
De su tiniebla espesa salen gemidos y flotan, muertos
quienes cayeron borde adentro en su discurso.
Conforme el tiempo pasa urge asirse de un motivo
una razón para este paso, estas luchas y este valle
no es excusa entretenerse en esta gran máquina de hacer pan
en esta labor de vuelta y vuelta haciendo ropas y casas
No puede ser que simplemente todo se acabe
que los viejos se nos vayan, como hoy el que agoniza
y nos hereden el puesto en la fila de los siguen en el viaje.
Sin Ti nos bordea la Nada antes y después de la vida
todo es vacío, sin palabras y sin razones para este instante
se suicida la esperanza si elijo esta oscuridad sin fondo
y no tiene sentido lo pasajero y las horas de esta vida
de esta vida que definitivamente se acaba y se gasta
si no está unida antes y después a lo Eterno
y a Aquel que al nacer lo anunció una Estrella.
- Autor: mario mena (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de julio de 2013 a las 20:47
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: mariarl
Comentarios1
si, de donde venimos????
interesante reflexión
saludos desde mi linda y amada Colombia del alma maia
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