Sólo hay un pensamiento para mí;
nítido manantial, vivaz, ardiente;
suave Aliento Divino, nunca ausente,
clara Antrorcha de Luz, mi frenesí.
¡Cuán triste este vivir sería sin ti!,
a ciegas caminar entre la gente
que busca el bienestar en el presente
y olvida que un instante vive aquí.
Tú eres el resplandor puro y divino;
de la cueva, la Luz de la Verdad;
del dorado Cáliz, eres el vino;
De este mundo la Sal de la Bondad;
eres Alfa y Omega en mi camino:
Sólo a tu lado hallé felicidad...
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de julio de 2013 a las 20:19
- Comentario del autor sobre el poema: Este soneto nos permite ver que lo interior se sobrepone a lo exterior, que quien logra estar en paz con lo que es, lo que tenga, mucho o poco, no es tan importante...
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 97
Comentarios2
soberbio muy bien elaborado muy bueno felicidades y un abrazo.
Herminson, gracias por tu apreciable comentario...
Todo lo debemos a nuestro Creador, de Él depende el camino que debemos enfrentar; tengamos fe en que todo es parabien, a pesar de las apariencias...
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