DESEOS II

Murialdo Chicaiza



 

Que no me quiten el sueño

los lobos agazapados de mis temores

detrás de las sombras,

el animal humano cruel

asesino y sanguinario.

Que no me quite el sueño

la sinrazón de este mundo

que mi alma quede intacta

de las garras del odio

la cobardía y el desinterés.

Que la paz sea conmigo

como la del solitario que huye

para encontrarse con él mismo.

Que el desencanto

no mate mi alma

tan cristal y viento

tan atribulada y distante

del grito y de las lágrimas.

Que no corra

ante el díscolo e imprudente

que responda con rosas

a la espina y a la inquina.

Que sea yo mismo

y destruya todas mis máscaras

que no cunda la desesperanza

ante mi tristeza sin paraísos.

Que roce la eternidad en cada abismo

que el amor me tome a cargo

que pueda prolongarme

en los instantes efímeros.

Que terminen mis agonías

sin lastimar los versos

que descanse como descansan

los olvidados en el tiempo.

 

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