Abriga en el silencio del luminoso amanecer
La aurora boreal de los encuentros efusivos
Moras en la sombra remera de los recuerdos
Donde en cada amanecer
Abro las compuertas de mis ojos profundos,
Se adorna mi semblante envuelto en fantasía.
En cada amanecer del naciente
El sol despeja la expansión de mi memoria;
E imagino tu rostro sereno
Posando en las entrañas del sol
Esparciendo en mi piel adormecida
Rayos luminosos que invaden de conquista.
El amor mora en nuestros cuerpos
Centellea de resplandor
Como la luz ilumina a las colinas;
Predomina de esplendor nuestro ansioso caminar
Al marchar por el lejano naciente
De una ilusión demarcada;
Por los caminos del desaliento
Desvanecen la cúspide de los sueños.
En cada amanecer ruge el melódico cantar de los vientos
Alucinan el rose de tus caricias
De mi solitario aventurear
Mis piernas oscilan de alegría
Y mis palmas se extienden a recibir
Las caricias embriagantes a mi alma.
Concentrado en el despacio aventurear
Sostengo la mirada en la magia del amanecer
Entona la melodía que describe nuestra victoria
En el ofuscado batallar del adiós de la primavera.
Grito; “que bello día”
Suspiro; “alientas mis mañanas”
Y pienso; “un nuevo amanecer espera otro aventurear”
- Autor: Poeta del silencio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de julio de 2013 a las 18:10
- Comentario del autor sobre el poema: Sueños que traen consigo... inolvidables aventuras.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 130
Comentarios2
Los amaneceres son hermosos y de ellos se pierden quienes suelen levantarse tarde por las mañanas. En todo amanecer hay poesía.
Es muy cierto... esos amaneceres nos dan el desenlace de nuestros sueños... el mejor momento para escribir...
Gracias por tu comentario tan bonito.
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