Fui quedándome ciego
De otoños florecidos en mi frente,
Trenzando malabares de cintura
Y cayendo cada tanto,
Como esas flores que cumplieron ya su ciclo,
Fui diciendo que todo no alcanzaba,
Que la mitad exacta de la frase
Era el amor que, por prohibido,
Profanaba nuestros pasos.
No había ninguna excusa en moradas cómplices,
En tu boca de amapolas, cuando te deseaba.
No había excusas para el amor de tarde,
Para soles encontrados, Y lunas buscadas…
Junto a esa luz azul de la ventana,
Hoy,
Ya no lloro de madrugada,
Me dedico a pintar estancias
A decorar con flores casi secas…
Los pensamientos,
Hoy,
Ya no siembro dulces sueños en tu almohada.
Me abandonan los silencios,
Me entristecen los adioses vencidos,
Los gritos sin eco, cuando cantan tu canción.
Ya No lloro más tu ausencia,
La sepulto, la celebro,
la borro de mi línea divisoria,
La tacho mil veces
La exonero, la maldigo, pero al final…..
La florezco.
Julio casati
- Autor: JULIO CASATI ( Offline)
- Publicado: 11 de julio de 2013 a las 00:31
- Categoría: Amor
- Lecturas: 76
- Usuarios favoritos de este poema: Sophia Sea
Comentarios2
excelente de ideas para mi un buen poema que queda en mi imaginacion
Hola amigo.
Una disculpa porque ya no he pasado a leer sus poemas.
Es que me quedè sin internet y no lo he reparado.
Pero paso a saludarlo.
Le dejo un abrazo con mucho cariño!!
nada tienes que disculpar , esta es tu casa pasa cuando quieras ...yo seguiré escribiendo...un abrazo.
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