Olvidada lejos
entre aquellos sueños,
una carta,
piel vestida de azules,
óleo desnudo
y el bosque
que te abrazaba en silencio.
Visité anoche mil cruces
marcadas en mi pecho,
el camino sin flores
y el destino que caía
con cara de juramento,
herida sangrante yendo
como páginas a tu desencuentro.
Aquellas palabras perduran
bordeando con lenguas de fuego,
aquellas que nos decían
bajo la lluvia de letras:
hola y adiós
y por siempre te quiero.
Y allá el amor que se iba
volando entre tus nubes
crucificando mis besos.
Y así fuiste anoche,
tinta de miel y desvelo,
distante
eras mar en mis ojos,
eras dolor,
eras
sal en mi pañuelo.
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Autor:
gatoconbotas (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 8 de diciembre de 2009 a las 09:32
- Categoría: Amor
- Lecturas: 94
- Usuarios favoritos de este poema: LIA
Offline)
Comentarios5
Lo que decía esa carta fue "sal en tu pañuelo". Hermosa metáfora.
Ese es el encanto de las cartas escritas en papél, que pueden verse, tocarse, casi saborearse.
Hermoso poema, amigo.
Gatito, es uno de los poemas más hermosos que leí.
Con sal en mi teclado, en mis ojos y en el llanto nostálgico de mi corazón.
Bellísimo. Y como dice Franklin, no hay ni habrá, a pesar de tanta tecnología, como la emoción de tener en las manos un papel que estuvo previamente en otras manos, y con los giros de su letra.
Un beso nostalgioso
Qué triste debió ser esa carta para que la recuerdes como sal en tu pañuelo.
Mis felicitaciones por tu poema.
Petonets,
Libra *M*
Sin palabras.........sal en mi pañuelo
muy bello y original poema... ella te hizo llorar, y a quien no ha hecho llorar el amor, muy buen estilo te felicito chauchau adios
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