Como no puedo tenerte.

Como no puedo tenerte te escribo, te veo, te sigo.

Como no puedo tenerte te veo y te utilizo. Eres mi inspiración.

También eres prohibido, tanto que un solo pedazo de ti es pecado.

 

Te pienso y te añoro, como no puedo tenerte.

Te escribo como siempre, te quiero como siempre.

 

Como no puedo tenerte te deseo, te beso en sueños y te quiero.

Te vivo en mí aunque no viva en ti y es que por eso no puedo tenerte.

 

Trato de olvidarte, de convencerme que es lo mejor.

Pero no puedo, aunque sé que no puedo tenerte.

 

Vivo la fantasía de tu figura, de tu ser en mí, aunque la realidad sea otra.

Te imagino y siento que vives, pero no puedo tenerte.

 

Tu cuerpo, tu cabello, tus ojos, tus manos, tu olor, tu aliento, tu ser de luz.

Todo tan mágico y yo que no puedo tenerte.

 

Si te tuviera no sabría qué hacer con tu complejidad, con tu sabiduría y tu fuerza.

Prefiero tu indiferencia y tu prohibición, mi agonía silenciosa, tu intocable ser.