los días se nos van y con ellos nuestros sueños dormidos, para toda la eternidad, hay que pausar los descansos en la filosofía del amor pues un gramo de esta medicina llamada ternura, vale mas que mil vidas en la cárcel de la soledad, aunque yo prefiero ser solitario para inspirarme en cuentos y versos que dibujo día tras día, entre las líneas de mi ordenador y la impresora, es el juez que sin testigos va creando la curva de mis risas y soledades, de mis arrebatos y depresiones que vienen y van, por eso hay que vivir el segundo mágico, al mismo compás que avanza el reloj, de nuestra vida y después Dios dirá… Me gustaría disfrutar de la vida como me ordenan mis sentidos….pero hay una cárcel invisible que encierra; Todas mis salidas el dolor de un hijo Autista, mi Modesto el mayor que con treinta y un años, se queja sin parar, murmullos que vive el solo en su místico vivir repetición de palabras y mil gritos de guerra… Que solo viven en el, difícil dilema trauma paternal, que se apodera de mis sonrisas y mueren sin ningún fin… Pero van minando mis ganas de vivir, entre las guerras subterráneas, que dominan mi ceguera… Que más quisiera yo que dibujar solo risas al viento y gritar a las estrellas en la noche ¡Soy muy feliz! Y aunque a mi manera lo soy no hay ni un segundo de mi contrato terrenal que no me acuerde de mi hijo discapacitado, Dios mío si fuese normal, ahora mismo al teclear estas palabras se me están erizando lo pelos y llora mi sentir… Que no encuentra consuelo aunque no pare día tras día de hacerlo sonreír con palabras… que se me he inventado… Para que no sienta y vea la tristeza…. de mi corazón dibuja en su latir y así paso la vida, intentando hacerlo feliz… Mi mujer desesperada, aunque si no fuese por ella esto seria una ruina desmadrada, mi mujer es un ángel del cielo; Aunque yo no sepa comprenderlo es su sostén de vida, pues aunque el dice que me quiere más ami cuando le pregunto, Yo se que sin ella no podría vivir, en el fondo es un cachondo como yo que sabe en su interior mudo, pasar de todo Y renegar sin fronteras ni vallas…es un inmenso hombre mayor, glotón que no para de comer y beber agua; Desmesuradamente, en realidad es un torrente de nervios encerrados que fluyen como locuras, de quijote… Quizás vea molinos de viento en su cerebelo, un misterio muy duro es el Autismo, que rompe las familias en dos… En mil pedazos los sentimientos… al ver a un hijo apartado del mundo, tan guapo como es Dios mío, es precioso; Pero en la vida cotidiana es un muro tan alto que a mí personalmente me impide vivir con la alegría, del resplandor... Esa sensación de tener una conversación de tu, a tú con tu hijo, eso es imposible y así mueren mis, angustiosos; Días echándome en la cama, en las noches y soñando que ocurrirá un milagro pero esto pasa solo, es en la ficción… Daría la vida, por tan solo un instante; Por solo hablar…de hijo a padre; La vida me ha arrebatado, para siempre; Vivir alegre… hasta que me llegue la muerte. ¡Perdóname “Señor” si pido lo imposible! Pero el reloj de la vida… no para un instante Sea tu voluntad “Dios” mío… la imprescindible; Yo seguiré aceptando… mi calvario, penitente. “LA VIDA ME DIO, A UN ÁNGEL, A MI HIJO MODESTO…QUE EN SU AUTISMO VIVE… EN SILENCIO” Modesto Ruiz Martínez / martes, 08 de diciembre de 2009
- Autor: MODESTO EL POETA (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de diciembre de 2009 a las 05:10
- Categoría: Familia
- Lecturas: 151
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
QUE DOLOR TAN GRANDE EXPRESAS EN TU PROSA
PERO EL AMOR ES MAS FUERTE, SIN DUDAS
ABRAZO GRANDE
TODO PASA Y TODO TERMINARÁ ALGÚN DÍA AMIGO MODESTO
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