Pareciera insospechable hablar a tientas
del fortuito destierro de la alondra
-quién desertara del paisaje-
albero del ocaso, justa cuando el sisón
hurtaba girasoles
a la hora en que se suicidan, así mismos,
los retablos citadinos de la tarde.
Siempre mantengo al alba
los sueños prestados, al verano en sortilegio,
una mirada nueva, dos deseos
y cuando la lluvia termina
imagino arcoíris
en el horizonte cuestionado de mi alma.
A pesar de los reproches
con los que tengo que contender
cuando camino descalzo entre los sueños,
abundan en mis bolsillos los pecados,
las estrellas,
los mirlos,
el enebro
y por si fuera poco
la certeza de un ocaso complaciente
que sobreviva
cuando mi fe se deteriore con el tiempo.
Entierro cada noche los recuerdos, a pesar
de los reproches -ya lo dije-
de los sueños,
mas no importa
sobrevivo a pesar de los pesares
en el océano de la avenida dieciséis
tan solo con la nostalgia,
y un río de versos por contener.
Autor……Rafael Elías
- Autor: Elias (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2013 a las 11:17
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 101
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