Contemplando este momento con regocijo,
sin esperar de mi boca
algo mas que un silencio inundado de sigilo.
Busco tu compañía engañando la soledad;
deprimente soledad que entorpece mi destino
Soy testigo solitario de tu inocente voz,
de mi silencio que apresura las caricias,
testigo de claras miradas
que me hunden en tus ojos y su imperante color,
sin olvidar el naufragio en el que padezco
ante al tamaño desmesurado de tus palabras.
Contemplando el claro aire que surca los cielos;
cielos bañados de agua lluvia. Mirándote.
Seguido de un sonido que atraviesa mis oídos
y suscita a la calma. Tu voz.
Concatenando nuestra presencia
con esa oscuridad espesa que mancha el cielo.
Al llegar la aurora con sus aires nuevos,
me queda difícil saber que se avecina tu ida,
ver que te marchas
y pensar que no está próximo tu regreso.
Perdiendo mi cariño,
torpes pasos te alejan de mi. Te vas.
Dejándome tan siquiera en compañía de tu ausencia.
Solo dentro de mis pensamientos te tengo,
y fue entonces cuando me di cuenta
que aún no te has ido.
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Autor:
Guillermo Bustamante (Seudónimo) ( Offline)
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Publicado:
16 de julio de 2013 a las 15:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas:
88
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