Como una dulce corriente
acariciando las rocas,
suena la voz en tu boca
preguntándome ¿qué sientes?
Mis sentires ¡Oh Dios mío!
yo te los voy a explicar:
es un inmenso caudal
de pasiones, es un río.
A veces baja tan bravo
por la empinada vertiente,
con su oleada envolvente,
arrastra con lo añorado.
Cuando el agua se represa
en su lecho natural
lamenta lo que hace mal
Y le invade la tristeza.
Tienes que encauzar el río
para que no te haga daño,
Y en su crecida del año
solo te bese amor mío.
Deja que vaya a la mar
y que se oculte en su vientre,
que este amor que por ti siente
nunca pueda hacerte mal.
Luego volver como brisa
y convertirme en rocío
y nunca más ser un río.
Verte alegre oír tu risa.
Mel
- Autor: Mel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2013 a las 17:56
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 98
- Usuarios favoritos de este poema: nelida anderson parini
Comentarios1
Toda una cascada de emociones irriga estos hermosísimos versos llenos de sentimiento, sabiduría, talento y reflexión... Gran metáfora la que utilizas para tan acertadamente encausar tus versos y sacar a flote sentimientos y emociones... Leerte es sencillamente una alegría para el alma!!!! ¡Abrazos sonriente con mis saludos, cariño y admiración sincera y permanente!!!
Feliz y bendecido día mi querido amigo.
Muchas gracias amiga por leer mis escritos y por tus amables comentarios.La admiración es mutua, te deseo lo mejor en la vida. Saludos un abrazo.
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