Morada

20/03/2009 7:43:21

 

II

 

Pintaré el cielo con los mares,

le daré refugio a las deidades,

y en las tardes celestes cómo esta,

me desapareceré en la penumbra de los atardeceres,

y a los lejos cantaré odas a los Dioses,

 

Me refugiare en la esencia de mis sueños,

en la sensibilidad estética de mi conciencia,

haré una alianza con la luna,

dejaré que las estrellas mormuren,

lo radiante y clara que es la noche.

 

Que el cielo imaginario me contagie,

de la llama naciente que es la vida,

despertaré a las musas del desierto,

con una sinfonía musical de mi arpa,

 

Consentiré a Iris, para que desde sus manuscritos,

despierte de su morada a la diosa Venus,

para que desde el cielo le de una ojeada,

a la desolación de las guerras de Minerva.

 

Que no perturbe los fantasmas de mis sueños,

con la crueldad, la melancolía, el dolor mi refugio,

dejaré que el alma vuele, con el embrujo de una sombra,

que camine sin letreros la odisea de las aguas.

sin el aliento amargo que da sangre.

 

Como escribir poemas

de mansiones que los dioses nos dejaron,

indiferentes, en los rascacielos de miserias.

al fin  acabo es mi residencia en esta tierra.