Libros leídos y no se que

Jessica V. Galán

"Vendrá la muerte y tendrá tus ojos-esta  muerte que nos acompaña de la mañana a la noche, insomne,sorda, como un viejo  remordimiento o un vicio absurdo-. Tus ojos serán una vana palabra,un grito  acallado, un silencio.Así los ves cada mañana cuando sola sobre ti misma te  inclinas en el espejo. Oh querida esperanza,también ese día sabremos nosotros  que eres la vida y eres la nada."Cesar Pavese




La muerte que  llegará con sus misteriosas alas, será mejor  esperarla  para todos los  efectos contradictorios. 

Recuerdo bien cuando tenia quince años y sufrí  una sobredosis de aspirinas, me sorprendió el exceso de tristezas, en ese tiempo Carlos era  quien  sostenía mi mano, decía que nos necesitábamos, yo no comprendía  bien que significaba  eso, pero las miles de horas navegando por los libros  de su madre, eran suficiente para cada día de lluvia en esa ciudad del puerto,  él  subía la loma hacia mi casa todos los días, quizá por amor, quizás  sabia lo  que era amor; lo aprendió en su casa o lo descubrió en un libro...No lo se,  tal vez  por ser yo  esa rareza, esa niña con el alma vieja,  ignorante , tierna y demente...  O tan solo por los cientos de besos que me  lanzo cuando niños de un extremo de la acera al otro, con la picardía de  un preadolecente y yo con el desdén de una niña, le devolvía una  mirada de enojo y le llamaba tonto, cientos de veces que yo volvía de la  escuela y el caminaba hacia  ell colegio, cientos de veces por la calle Manabí,  justo allí a la altura de la iglesia o en la parada del bus.

Todo plazo tiene que  cumplirse y el mismo vecindario quiere decir casi siempre el mismo colegio y los  mismos amigos, tres años adelante, pero en el aula siguiente a la mía; "Bellas artes" Colegio publico, donde  los pobres podíamos soñar con la belleza .

El amor a la pintura me llevo allí, él, rompiendo con la tradición de su familia dejo el colegio religioso y fue a  encontrarse otra vez conmigo, ya para rematar resulto ser el primo de mi  mejor amiga, inevitablemente terminamos caminando juntos de regreso a casa.

 Poco a poco fui  olvidándome de sus guiños de ojos y sus besos volados, ahora contábamos con  otras armas; él  con su guitarra armaba una parranda donde sea, yo con  mi sonrisa le prometía un horizonte, como decirle que no cuando cantaba "amo la  costura de tu falda".Un buen día ya no estuvo a tiempo en el colegio, un día y  otro día, al pasar por la puerta de su casa pensé !tengo que saber que le ha  pasado!...Otra vez la muerte queriendo sorprendernos casi se lo lleva;  estaba vivo, un  poco mas flaco y con menos sangre pero vivo, me senté en su cama mientras me  contaba...Pero en realidad el pensaba en otra cosa, mientras yo solo pensaba en  sus heridas, con un beso cerro mis preguntas y este creo que era el  segundo porque el primero fue en  unas  escaleras el día de su  grado,en fin, después de esto comenzaríamos a sumar historias como  libros leídos. Hasta ese día, casi ya por el fin, unos meses antes de irme, lo  recuerdo besándome  las heridas en mis brazos,   las que me  dejaron los sueros cuando las aspirinas asesinas casi me matan.

 Un mal día  nos  sorprendió mi madre en un concierto de guitarra y de besos, después de  eso mi hermano, la prohibición para verlo no tardo en llegar, digamos que la  muerte no siempre tiene que matarnos para ganarnos la guerra; a veces solo nos  rompe algún órgano vital para siempre y él  era una neurona imprescindible  o el ventrículo izquierdo de mi pecho, era algo así como un inicio y el fin de  un pensamiento.

En diecisiete años le he vuelto a ver cinco veces, en esas pocas  ocasiones que la ciudad me absorbe y regreso por allí a recordar sus calles,  desde lejos, así como al principio de un extremo al orto de la acera, ya no hay  besos volados ni conciertos con guitarra, él se  quedó con los veinte poemas de  amor y yo me traje la canción desesperada.

By Jessica Galan

 

  • Autor: Jessica Galán (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 17 de julio de 2013 a las 14:09
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 74
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Comentarios1

  • Jessica V. Galán

    Gracias por tu lectura y sobre todo por comentar. Un abrazo.



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