De Gaviota Romero Blandino
Año 1980
A ti madre mía, que un día me distes el ser,
me colmaste de amor, y me distes tu cariño.
Hoy comprendo al tener hijos, lo que tú
sufriste, lo que pasaste conmigo.
Hijo, que hermosa palabra, que dicha y que cariño.
Cual… generoso fue Dios, cual… generoso conmigo.
Nunca podré yo pagarte, nunca… por ese cariño.
Pero, ¿verdad madre mía qué cuando se tiene un hijo?
Todo lo malo se olvida, ¡Dios… todo es tan bonito!
Perdona, si algún día no sé compensar tu cariño.
Madre perdona, por no estar contigo.
Es muy difícil vivir, sin haber vivido.
¡Cómo te quiero! Y hoy debo, de compartir ese amor con mis hijos.
A los cuales como tú… les doy todo mi cariño.
- Autor: "Gaviota" Romero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de julio de 2013 a las 16:41
- Comentario del autor sobre el poema: Nunca podré yo pagarte, nunca… por ese cariño. Pero, ¿verdad madre mía qué cuando se tiene un hijo? Todo lo malo se olvida, ¡Dios… todo es tan bonito!
- Categoría: Familia
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: Yadira Murta, luisa leston celorio
Comentarios1
¡Hermoso Poema,mi hermana y amiga!¿Por qué no lo habré leido antes?El amor de la madre,en sí,mismo ya es una hermosa poesía.
Saludos con amor agape.
Bernardo Arzate.
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