La voz dorada
Cortamos el ojo del reloj, salta la espuma
de un universo fértil y sagrado,
lo mismo en el espacio, el sol cortamos
y en bella oscuridad danzan los muertos.
Corre a tu casa, soñador, no hay horizonte
mejor que esas almohadas de tu cama,
mayor que esas monedas que ya ahorrabas
de niño para ser el más buscado.
En cuanto a la verdad, siempre reposa,
mejor es un melón con vino blanco,
un viaje a las arenas de la costa
o un beso en el trigal de las ciudades que se incendian.
Apenas parpadean las señales,
no hay nada que saber en el misterio,
es el misterio, ¿sabes?, ¿qué más quieres que te diga?,
salvo que abajo estoy con mis abrazos de oso pardo.
Cerremos el local de las estrellas,
vayamos a dormir, que la mañana
por sí misma nos dirá qué es necesario para amarnos.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
21 07 13
- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de julio de 2013 a las 09:22
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
Comentarios2
Hermoso poema.
Saludos desde VEnezuela
Saludos, Graciano, un abrazo desde Chile.-
Muy hermoso. El final ha quedado bien.
Gracias, Lore, un gran abrazo para ti, feliz semana.-
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