El ahorcado

Una tarde monotona y obscura,
cabalgaba  en el corcel de mi locura.
Las  primeras estrellas rutilaban
y  las voces del viento murmuraban.
Era un bosque espeso y serpentino,
embriagaba  el olor a cedro y pino.
Ya  cansado y harto me detuve
cavilando  por mucho tiempo estuve
a  la orilla de un lago misterioso,
cristalino, tan placido y hermoso.
Era  tal  la quietud que ahí reinaba,
que  mi alma atormentada se extasiaba.
Mas de pronto, unos susurros apagados
despertaron  mis sentidos angustiados
era  una mezcla de sollozos y lamentos,
mas  me dije : -son las voces de los vientos-
Mas de nuevo, mas claros los lamentos
como  alma en pena en sus tormentos.
Solo entonces...
Levante la mirada a cierto punto,
y  mire sacudirse aquel difunto
era  el viento o estertor que lo mecia,
en  la soga del cedro que pendía,
el  espanto mis nervios los crispaban,
como  cuerdas al temple se tensaban.
era  tanto el espanto que sentía
que  mis ojos apartarlos no podía.
Y otra vez, unos gritos sordos, graves,
entonces  vi, sobre el cuerpo aquellas aves
de  plumaje tan negro y  grandes ojos
de  un siniestro mirar, burlones, rojos
que  con frenetica  gula devoraban
girones  putrefactos que arrancaban
en  un  festin tan grotesco y repulsivo
espantoso, macabro y ofensivo.
Era tal el fragor de aquellos picos
afilados y voraces como hocicos.
En  un impulso, en forma decidida
me encamine hacia aquel cuerpo sin vida,
se  hizo de pronto un silencio tan extraño
y un temblor desencajo mi rostro huraño,
ya  no eran aves lo que vi sobre el difunto,
solo  eran sombras reflejadas a trasunto.
Por un instante de lucida certeza,
mil  respuestas traspasaron mi cabeza.
Rode  sin fuerzas y  cai desvanecido
Justo a los pies de aquel aparecido,
Y en un silencio sepulcral, ahí de hinojos
una  plegaria musite a los despojos.
Furtivamente, alzando la mirada,
contemplando  aquella mueca descarnada.
Mas ,  -Ay - de pronto, un grito de agonia
crispo  de espanto el corazón y el alma mia.
Mi  enloquecida razón se resistía,
y  no entendía aquello que veía …
Como una absurda visión, se hallaba reflejado,
mi  propio rostro…era el mismo el del ahorcado…!
 
 by mRSyster