Taciturna, entre ensueños, la noche se serena,
dando paso a un momento sin descripción alguna.
Embriagueces de tiempo, que desgranan la luna,
el médano y el agua que acaricia la arena.
Hay sombras, apagadas, que esparcen como venas,
un espectral hechizo, de estío, entre la bruma.
Y la playa entremezcla su efervescente espuma
con apenas las voces, con las voces..., apenas...
Armoniosa figura de nudos y de lazo;
de sombras encantadas; de suspiro callado;
atrapada en la arena, cual un barco encallado;
mecida por la danza de pausas y de abrazo.
Entrañas extasiadas, en el cuerpo afiebrado,
buscando el estallido del ansia, en el regazo...
©Copyright: Edgardo Donato Díaz - 2004 - "Mariposas Azules"
- Autor: Edgardo Donato Díaz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de julio de 2013 a las 12:10
- Categoría: Amor
- Lecturas: 21
Comentarios2
Que divino es ver el agua acariciando la arena y aun más cuando en ella hay piedras que asemejan esbeltas figuras, muy bueno su poema
saludos de afecto
Muchas gracias Graciano.
Es un honor y un gran placer descubrir las huellas de su paso por estas simples letras, a través de tan bello y halagüeño comentario.
Una vez más, muchas gracias.
Le dejo un abrazo.
Con respetuoso afecto.
HAY ALGUNAS METAFORAS MUY ORIGINALES EDGARDO...ME GUSTO EL POEMA...
AGUA Y ARENA...SE ME HACE QUE EXTRAÑO A LA LUNA...
EDGARDO OJALA NO TE CAIGA MAL PORQUE ES DE BUENA LECHE....
DALE LOBO...DALE LOBO...DALE LOBO...
Le agradezco la deferencia de señalar su paso por estas simples letras.
Lo saludo cordialmente.
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