El la despidió aun con lágrimas sobre sus ojos, y ella con su cabeza agachada, y las lágrimas rodando por su mejilla, no sonrió más.
El destrozado no volvió a escribir en su agonía, suspirando esperando el momento de volverla a ver, ella jamás volvió a moverse de aquel lugar y perduro por siempre en ese sitio, cuenta la historia que el murió de amor, por no verla jamás, y que ella espero por siempre en aquel sitio debajo de ese árbol, pasaron mil noches y sus estrellas, y mil días y sus soles, ellos dos jamás volvieron a estar juntos y la vida se porto tan mezquina que a pesar de que el amaba a ella, le permitió marcharse y no verla mas, y a pesar de que ella amaba a el le permitió quedarse ahí varada por el resto de su vida.
- Autor: Bernardo III (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de julio de 2013 a las 13:22
- Comentario del autor sobre el poema: Una despedida dolorosa, que aveces no quisiéramos que sucediera, y daríamos lo que fuera por que la otra persona nos detuviera y nos pidiera que no nos fuéramos.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Uan preciosa y genial exposición de bella prosa literaria estimado poeta y amigo Bernardo III
Saludos y amistad
Muchas gracias Mi amigo saludos y gracias por sus hermosas palabras que son tan bien apreciadas. De verdad gracias y un saludo
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