Mujer, te entregas como la brisa entrega
los suspiros en el vendaval del huracán.
Acaso como la vida entrega promesas
desatinos, tristezas y alegrías.
Y en tu entrega se reedita aquel instinto
de ser totalidad en el otro, misterio.
Te entregas como el dolor reparte llanto
porque el amor lo es todo y nada
y eres carne y espíritu, principio y fin.
Y navego en tu cuerpo como náufrago
que llega al límite del amor, al final
a alguna playa donde sabe que descansará
solo para intentar llegar a otra.
Porque nuestras vidas no son los ríos
que van a dar a la mar, que es la muerte,
es la mar que quiere repartirse entre los ríos
tierra arriba, buscando las alturas
en la horizontalidad de la entrega.
Y porque soñamos con la inmortalidad
creemos en el amor, porque olvidamos la muerte
en el instante supremo de la cópula tibia,
en el estremecimiento del cuerpo y la piel.
Por eso me entrego ante tu entrega
Y muero ante tu vida que me brinda tanta alma.
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Comentarios5
ah!!!
el amor
que grata sensación
Saludos desde mi linda amada Colombia del lama mía
Saludos al noble pueblo colombiano. Un abrazo para ti, gracias por comentar 🙂
😉
wow :O , muy bellas tus lineas
casi casi se alborota mi ordenador 😉
Gracias por compartir .
saludos.
Jaja. Buen sentido del humor. Un abrazo de amor...Gracias por comentar...
Y esa entrega... se llama Amor.
Te abrazo Murialdo, como siempre una delicia tus letras
Una entrega total . . alguna vez todos hemos de entregarnos por completo, solo así será un amor verdadero, saludos!
La bella grandeza de tu pluma sacia la sed de tu genial verso amigo Murialdo Chicaiza
Saludos de afecto y amistad
Críspulo
Un gusto recibir tu comentario poeta querido.
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