Historias síquicas, cap. 1, Difuntos.

 Hola  

Me llamo Eva Roca y naci en la ciudad de Barcelona. Desde siempre he tenido unas percepciones ampliadas de la realidad, me contactan para  desvelar fenómenos extraños.

La historia que les cuento está basada en una real.

   Al abrir el portón, la luz interrumpió en una estancia llena de oscuridad mostrando unas paredes desconchadas y con telarañas, alargue mi mano para tocar aquello que estaba a punto de caerse al suelo y se deshizo entre mis manos llenando el suelo de un polvo blanquecino.

En aquel viejo caserón tenía que buscar las almas atrapadas o en su defecto a los demonios que las perseguían, de momento lo más evidente era el olor a humedad rancia.

 Me dispuse  abandonar el comedor  para subir a las habitaciones, mientras subía las escaleras mi nariz se inundo de un olor a podrido rancio como el que desprenden los cadáveres en descomposición. Al llegar al final de la escalera habían 4 puertas no muy separadas unas enfrente de las otras, las observe y me dirigí a la más cercana situada a mi derecha. Todo estaba oscuro, salvo por una rencilla de luz que dejaba adivinar una ventana, de repente detrás de mi sentí como un aliento una respiración estaba muy cerca, seguida de un golpe en otra habitación, palpando conseguí  abrir a toda prisa la ventana pero allí no había nadie, por lo menos de carne y hueso; En ese instante el olor desapareció y eso me confirmo que no era de este plano astral.

Al salir de la habitación mire las dos puertas mi adrenalina me puso en alerta se me erizo toda la piel y un escalofrió recorrió mis huesos al sentir otro golpe más fuerte que provenía de la puerta de enfrente a la  izquierda.

Eso me preparo para lo que estaba a punto de presenciar.

Hice de tripas corazón y me acerque con pasos precavidos aquella puerta, estire mi mano y cogí la empuñadura, demasiado fría para ser normal, era un frio que ya conocía que calaba hasta los huesos el frio del averno  fuera de los sentidos de este mundo……….. Continuara…..