Recuerdo como en el climax de nuestros cuerpos, al oido susurré que te amaba.
Y tú, con el silencio, cerraste la tapia de mi vida, muerte anuciada.
Ahora comprendo, que en un ingenuo beso con pasión,
se puede volar, y es como hacer el amor. En este presente por la ventana se cuela el
aire húmedo y fresco que trae el mensaje de tu hábil paradero.
O quizás sea solo efímero destello, efluvio a jazmín de tu aliento exhalado.
Frío gélido que me quema, luz refulgente que me ciega y en la oscuridad de tus besos
que fácil es perderse. Que muerte tan lenta y que tortura tan infalible.
Todos tus besos como el primero. Tu primer beso que el último fue.
- Autor: Roma Otreum (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de agosto de 2013 a las 00:22
- Comentario del autor sobre el poema: Saludos. Estos versos son un conjunto de mis publicaciones mas cortas. No se si viole alguna ley, estatuto, ordenanza u orden jurídica de la poesia. Solo me pareció una idea, con algo de locura y humor. Espero no ofender a nadie. Gracias.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 20
Comentarios1
nunca temas publicar lo tuyo.... sigue así que en la poesía no hay reglas
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