Cuando en mis ojos tú leas
Lo que por ti estoy sintiendo
O de mis labios escuches
Lo mucho que yo te quiero,
Sabrás que tú has sido la única
Que vive en mis pensamientos;
Que por tenerte a mi lado
Daría cuanto yo tengo;
Vivo interminable lucha
Entre mi pecho y cerebro:
El uno grita que te hable,
El otro impone el silencio.
-¡Renuncia!, es un imposible.
-¡Defiende, torpe, tu anhelo!
Los dos siempre en gran disputa,
En eterno desacuerdo...
¿Qué será lo que conviene
En tan rutinario juego:
Aceptar veneno amargo
O luchar por lo que quiero?
¡Defenderé tu cariño
Aunque muera en el intento
Porque prefiero la muerte
A renunciar a tus besos!
Qué más da, perder la vida,
Qué más da la infausta suerte;
Si he de morirme por ti:
¡Es una gloria el perderme!...
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de agosto de 2013 a las 08:41
- Comentario del autor sobre el poema: Versos octosílabos con rima asonante en los pares, que expresan la lucha interior ante una nueva aventura amorosa: la indecisión...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 498
- Usuarios favoritos de este poema: soki
Comentarios2
Precioso poema, me ha gustado mucho...la indecisión, es un problema en asuntos del corazón, pero como dicen tarde o temprano el corazón vence a la razón...
Ado, gracias por tus comentarios, por estar de acuerdo conmigo -"corazón vence a la razón"- aunque no sea lo más recomendable, para muchos. Saludos y un abrazo fraternal...
La indecisión en el amor, el ejército de la pasión contra el ejército de las reflexiones; casi siempre pueden más las pasiones: si fue buena la elección hoy ya son una hermosa pareja; si fue una mala elección hoy convertimos nuestro amor en odio, rencor y, a veces, nostalgia; yo les digo, si tuvieron la fortuna de encontrar su media naranja, lo difícil es mantener viva esa llama que los unió; si equivocaron el camino y cargan con las lógicas consecuencias del momento, quédense con lo que valió la pena de la experiencia y lo demás es lastre; si no lo tiras, no podrás continuar tu vuelo hacia horizontes más agradables...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.