Con fuerza alocada
allanaste la mañana
y tocaste mi ventana
con tu brillantez arraigada
que me dio una palmada
para continuar con el estribillo
que se viste de azulillo
inyectando alegría al corazón
con el calor de su color
que apoca el amarillo.
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Autor:
Bardo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de agosto de 2013 a las 13:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Offline)
Comentarios2
Su presencia... Hermosas pinceladas hechas poesía, un gusto leer compañero y amigo.
Saludos cordiales, feliz jornada.
Una belleza tu poema amigo El Joven Bardo
Saludos de amistad y de afecto
Críspulo
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