Bajé de la noche hasta la pirámide invertida de mis naufragios,el naufragio de mis manos,
de mis pies y de aquel veneno fútil que también guardamos en la ceniza de la sangre.
Bajé y estaba oscuro,ancha la avenida y Príapo ceñido con su arnés de batalla,
prendí las luces del otoño y cayeron mil hojas del monte de la griega más hermosa,
yo como el Caronte y su Estigia navegando hacia la sepultura de mis carnes(tú sexo enrojecido),
se hizo el día y la noche de otro día,insaciable el deseo de las bocas.
Bajé de la noche cabalgando,cabalgándote en una interminable galaxia de besos,
terminamos empapados,los dos renovando los ejércitos del hambre.
- Autor: yoel alejandro ( Offline)
- Publicado: 2 de agosto de 2013 a las 16:26
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 56
Comentarios2
Gracias a usted amigo Paco.
o//////o
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