El Hacedor de Sueños - 1ra. Parte

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Después del verano de 1988, ya no volvería a ser el mismo, aun recuerdo cuando sentado sobre una maleta esperaba la salida de un vuelo que nos llevaría al viejo continente. Acompañado por mi madre y mis hermanos, íbamos a visitar a los abuelos. La emoción apenas podía contenerla, en menos de doce horas de viaje, encontraría la mayor experiencia de mi corta vida, una aventura totalmente desconocida, no había sentido una sensación como esta desde mi primer viaje a la Amazona Venezolana (La Gran Sabana) en 1984, cuando iba a la Conquista de lo Desconocido.

La excitación me llevaba a fantasear con los paisajes que vería por primera vez, la gente, los monumentos, las ciudades y sobre todo con el pueblo de mis abuelos. La curiosidad de conocer a mis primos, se llenaba de expectativas que se confundían con un raro deseo de causar una buena impresión.

Nunca llegue a imaginar que tan lejos de casa probaría la miel del amor, lo amargo de sus lágrimas y lo dulce de sus besos. Nunca llegue a pensar que tan profundo sentimiento, me llevaría a buscar un conocimiento tan puro y prefecto, tan simple como la brisa y el calor del sol, un Lenguaje Universal que algunos llegaron a describirlo como el Alma del Mundo o una especie de Inconsciente Colectivo.

“Somos parte de todo aquello que conocemos” y hasta ese momento ni siquiera formaba parte de mi mismo, no había despertado mi conciencia; vivía de sueños, hoy por hoy, mi lema de vida es: “Lo mejor es siempre lo que pasa”.

Conocer el amor me hizo formar parte de un universo desconocido, de una fuerza incontrolable que me llevo por muchos caminos; como una estrella fugaz el momento de comunión con el todo, se extinguió con su luz. La ausencia del amor derribo todos mis sueños y mis ilusiones, mi seguridad. Me convirtió en un ser humano mas, que convivía con la realidad de sus flaquezas y abundantes frustraciones.

Por unos meses conocí el cielo y cuando me toco regresar a Venezuela, conocería el purgatorio, donde permanecería hasta que decidiera nuevamente alzar el vuelo, el retorno o un viaje místico hacia el paraíso. Esta es Mi Leyenda Personal, un relato compuesto de experiencias y los vestigios de humanidad. Es una historia que me llevo a realizar lo que siempre quise ser: “El Hacedor de Sueños”.