Sigue así como siempre,
sigue tu camino sin pasos,
ausente, reflejo oscuro
en el espejo, cristal de humo inerte.
Yo sigo aquí…
Y renaces, embrujo perpetuo;
bajo las olas solares, bañando
los valles. Cada mañana te
descongelas - Estatua de carne- ,
te desvaneces.
Y yo sigo aquí…
Florecen tus extremidades blandas,
terciopelo suelto en el alba;
esas manos enloquecidas
que me dan la calma.
Y yo sigo aquí…
¡Ay! Pero anochece mujer de nadie,
y arremetes contra mi,
caes en un sueño profundo y desolado,
te petrificas al primer
roce de mis tristes manos.
Y yo sigo aquí…
Y seguirá así mi suerte, aquí,
Cada noche.
Y seguirá así tu cuerpo, aquí.
Siempre ausente.
Siempre INMÓVIL.
Siempre aquí…
- Autor: El astillero Nomada (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de agosto de 2013 a las 01:03
- Comentario del autor sobre el poema: Disfrute mucho al escribir este poema.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: rosi12, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Una genialidad de poema amigo Eduardo Albarrán
Saludos de amistad y de afecto
Críspulo
Muchisimas gracias por tu comentario Críspulo, este es un poema que salió de la nada y que me encantó haberlo escrito.
Saludos.
Tu poesia se lee con gusto y me deja pensando. Gracias por visitarme, un abrazo.
Maria mil gracias por pasar a leer mis poemas, tu poesia es hermosa, me deja sin palabras, seguiré leyendo cada uno de tus poemas.
Saludos!
Un placer leerte! Bello, bello....
Gracias Maria, me da gusto que te haya gustado este poema tanto como a mi!
Te mando un abrazo, ahora mismo visitaré tus poemas.
Sería un placer que leyeras mis primeros poemas =) Gracias!
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