Yo, fui la estúpida que dentro de una
inocencia tome la mano de ambos,
quien los vió como el máximo a seguir
quien siguió sus pasos y cuando se sintió perdida
tomó el camino erróneo.
Ustedes, el espejo doble que negaron
lo que sus acciones obtuvieron.
!Mirame padre! ¿no eran gritos engaños, palabras al aire
traiciones y egocentrismo lo que me enseñaste?
!Mamá, tú me hablaste mal de él! Tú lo nombras con desdén
¿Cómo exiges comprensión?
tú como él, nos vieron a los 4 como una
maldita obligación, una cadena que no los deja huir,
algo que los deja en la cruda realidad.
!Mujer¡, los pequeños sufren ¿no lo ves?
¿De verdad cres que esa mesa donde se arrinconan
diariamente es felicidad?
¿Piensan que las acciones de ella son normales?
ella ahora traiciona y corrompe el amor, como ustedes
dos le enseñaron.
Yo me alejo del mundo, y, con su estúpida ironía
parecieran desearme la misma desdicha que ustedes pasaron por
más de 20 años.
No sólo mi alma está rota, mi ilusión y la de ellos
es gris y nula.
¿No la escuchas decir que el matrimonio es algo malo?
¿No lo escuchas llorar pensando que es su culpa?
Y yo que todos los días veía esto en otros hogares,
ahora comprendo lo que duele que se te parta el suelo
y no puedas alcanzar el cielo.
- Autor: Una chica más (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de agosto de 2013 a las 02:22
- Categoría: Carta
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Una gran sabiduria poetica mueve al verso tu gracil pluma amiga Von Bouvier
Saludos de amistad
Críspulo
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